EL ATLETA, NEW ORLEANS.- Es algo que se viene hablando hace tiempo. La temporada regular se la NBA lleva establecida en 82 partidos desde la década de los 60. Sí, se puede decir que es una cifra prácticamente mítica, pero… ¿y si el presente exige un cambio?
El comisionado de la NBA, Adam Silver, comentó hace poco que la Liga consideraría la posibilidad de acortar la regular season. Motivos hay para ello. Por un lado quizás se mitigaría el número de partidos que se pierden las estrellas por descanso. Por otro, es posible que al ser un producto menos recurrente se captase mayor atención. No se trataría de hacer algo como en la NFL, donde hay un partido semanal, sino de aligerar un calendario que puede llegar a verse como algo saturado para la actual audiencia (las cifras han caído en los últimos años).
Con esa discusión en el aire, y teniendo en cuenta que cualquier cambio de tal calado debe realizarse en acuerdo con el Sindicato de Jugadores, C.J. McCollum, presidente de tal organismo, ha sido cuestionado por su parecer. El guard de los Pelicans se ha mostrado reacio a un recorte brusco que llevase la liga a 58 partidos, pero ha dicho en declaraciones a First Take de ESPN que estaría abierto a una temporada de 72 encuentros, siempre que esto «tuviera sentido para la mayoría de los jugadores».
El tener sentido puede entenderse directamente como una incógnita económica. Los ingresos de la NBA dependen en parte del número de partidos que se disputen, por lo que reducir la cuantía de los mismos provocaría que entrase menos dinero y que bajase tanto el límite salarial como los salarios de los jugadores. ¿Estarían dispuestos a ello? Hay dudas.
Paralelamente a esto, e indudablemente ligado a cualquier determinación, se encuentra el eterno proyecto de realizar un torneo corto a mitad de temporada. Silver ha señalado que está descartado que se incorpore la próxima temporada, pero de igual modo ha dejado la puerta abierta al explicar que los jugadores son más receptivos a ello tras ver el éxito que ha tenido el torneo play-in.
Si se diesen ambos cambios, se jugarían menos partidos, pero la diferencia no sería enorme. Simplemente estaríamos hablando de hacer un recorte en la temporada regular para incorporar un nuevo producto, uno que la NBA cree que sería muy del agrado de los aficionados. Básicamente se trataría de una competición corta en la que se empezaría jugando partidos por grupo que llevaría a los ocho mejores a jugar eliminatorias a partido único para terminar antes de Navidad. No suena mal, pero aún queda mucha tela por cortar.
FUENTE: NBAMANIACS
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